LOS ARRECIFES
Comunidad marina de aguas poco profundas cercanas a la costa, dominada por comunidades coralinas y estructuras rocosas, con una gran diversidad de especies de algas, invertebrados y peces. Pueden ser coralinos, rocosos, mixtos y artificiales. Los arrecifes están cercanamente ligados con otros ecosistemas, ya que estas grandes estructuras coralinas o rocosas, cambian la dirección y velocidad de las corrientes marinas y ayudan en el establecimiento de otros ecosistemas costeros como manglares y pastos marinos.
Entre estos ecosistemas existe una relación muy importante donde organismos juveniles de peces e invertebrados de diferentes especies pasan su periodo de larva y juvenil en zonas de manglares y pastos marinos. Una vez que llegan a la etapa adulta, migran a los arrecifes en donde se reproducen y liberan sus huevecillos. Pocas horas después las pequeñas larvas harán su viaje a los manglares y pastos en donde crecerán hasta alcanzar el tamaño necesario para poder regresar al arrecife y el ciclo vuelve a repetirse.
Coralinos: Los organismos encargados de la formación de los arrecifes coralinos y de formar su estructura básica, son los pólipos de coral. Estos pequeños animales pertenecen junto con las medusas y anémonas al grupo de los cnidarios (del griego, cnide, ortiga y del latín arium, arma), (Phyllum: Cnidaria). Los corales son animales que viven unidos formando colonias de hasta miles de individuos llamadas coral. Al conjunto de varias colonias de diferentes especies de coral las conocemos como arrecifes coralinos.
Los arrecifes coralinos según su origen, configuración y situación con respecto a tierra firme son catalogados en: Arrecifes costeros: de aguas someras, bordeando costas, muy cerca de la costa o separados por un estrecho brazo de agua de poca profundidad; Arrecifes de barrera: dispuestos paralelamente a la costa, pero muy alejados de ella, casi siempre separados por un canal que puede tener, en algunos casos hasta 100 metros de profundidad. Estos arrecifes son de mayor tamaño que los costeros; Arrecifes de plataforma: de forma plana y alargada en su parte superior que se debe a la acción de los vientos y las corrientes; Atolones: anillos de islas de coral, que generalmente se encuentran en mar abierto y están asociados a conos volcánicos.
• Rocosos: Otro tipo de arrecifes no menos importantes que los coralinos son los arrecifes rocosos, formados por bloques de roca de diferentes tamaños distribuidos en el fondo que sirven de sustrato a una infinidad de algas e invertebrados así como refugio de peces, estos se encuentran en el norte del Golfo de California y en sus islas y en las costas de Sonora y Sinaloa.
• Artificiales: Recientemente se han creado arrecifes artificiales constituidos por bloques de rocas de gran tamaño, estructuras de barcos hundidos y pilotes de cemento. Todos ellos sirven de refugio y sustrato a muchos organismos invertebrados y vertebrados, incluyendo a los propios corales. La creación de arrecifes artificiales tiene la función de disminuir la presión sobre los arrecifes naturales, además de crear más sitios de refugio y reproducción de peces que actúen como repobladores de otros sitios y crear sitios alternativos para el buceo. Se han construido arrecifes artificiales en el Golfo de California, Guerrero, Campeche, Yucatán y Quintana Roo
Los corales pétreos, un tipo de coral caracterizado por su esqueleto duro, son el lecho del arrecife. Las colonias de corales pétreos están compuestas por cientos de miles de pólipos individuales. Los pólipos son capaces de extraer el calcio disuelto del agua de mar y de solidificarlo en una estructura de mineral duro (carbonato de calcio) que les sirve de soporte esquelético.
Los científicos generalmente están de acuerdo en cuatro clasificaciones diferentes de arrecifes de coral: arrecifes bordeantes o costeros, arrecifes de barrera, atolones y arrecifes de parche.
Los arrecifes costeros crecen cerca de la costa alrededor de islas y continentes. Están separados de la costa por lagunas estrechas y poco profundas. Los arrecifes costeros son el tipo de arrecife más común.
Los arrecifes de barrera también son paralelos a la costa, pero están separados por lagunas más profundas y anchas. En sus puntos más someros, pueden llegar a la superficie del agua formando una «barrera» para la navegación.
Los atolones son anillos de coral que crean lagunas protegidas y suelen ubicarse en medio del mar. Los atolones generalmente se forman cuando las islas rodeadas de arrecifes marginales se hunden en el mar o cuando el nivel del mar sube a su alrededor.
Los arrecifes de parche son pequeños arrecifes aislados que crecen desde el fondo abierto de la plataforma insular o continental. Por lo general, ocurren entre arrecifes costeros y arrecifes de barrera. Varían mucho en tamaño y rara vez llegan a la superficie del agua.
• desechados (también llamados “desechos marinos”), puede engancharse en los corales y bloquear la luz del sol, necesaria para la fotosíntesis, o enredarse y matar a los organismos de los arrecifes y romper o dañar a los corales. Los corales, los peces, las tortugas de mar y otros animales de los arrecifes pueden tragar estos plásticos y microplásticos degradados (p. ej., microesferas de los jabones), lo que puede obstruir sus vías digestivas e introducirles tóxicos.
• La pesca excesiva puede alterar la estructura de la red alimenticia y tener efectos de cascada, por ejemplo, reducir la cantidad de peces de pastoreo que impiden el desarrollo excesivo de algas en los corales. La pesca con dinamita (es decir, el uso de explosivos para matar a los peces) también puede causar daños en los corales.
• La recolección de corales para los acuarios, la producción de joyas y los objetos curiosos puede llevar a la recolección excesiva de especies específicas, la destrucción del hábitat de los corales y la reducción de la biodiversidad.
Los efectos acumulados de estos factores de estrés pueden reducir la resistencia general de los arrecifes y aumentar la sensibilidad a las enfermedades y las especies invasivas. Las especies invasivas pueden perjudicar los controles y equilibrios biológicos de un ecosistema de arrecifes.
Los corales producen una sustancia química fétida que los protege del aumento de la temperatura de los océanos y además juegan un papel clave en la regulación de su entorno, según un estudio divulgado hoy.
Un equipo científico descubrió, por primera vez, que un organismo animal como los corales producen dimetilsulfoniopropionato (DMSP), que tiene el olor característico de los océanos, según un comunicado del Instituto Australiano de Ciencias Marinas (AIMS).
Esta sustancia y sus derivados actúan como antioxidantes y protegen a los tejidos coralinos contra el estrés ambiental causado por la alta radiación solar.
El DMSP también crea una especie de nubes o capas alrededor del coral que reflejan hacia la atmósfera los rayos solares lo que evita un mayor calentamiento de la superficie del mar.
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